El patio ha despertado Florecido de charcos. Blancas deshilachadas Nubes son arrastradas, Como a regañadientes, Por una suave brisa. Barrendero de guardia, Descubriendo pausado Un purísimo cielo, Azul Inmaculada, Envidia de Murillo. En su cénit el sol, Exacto el Mediodía, Domina el blanco patio. Silentes ,sigilosos Los charcos se han fugado Llevándose consigo Esos dorados ojos Tuyos ,tesoro mío, Que en ellos se miraban
Lamento triste Por un adolescente Desconocido En las fosas comunes De Mariupol Ucrania Marzo De dos mil veintidós Recién entrada La primavera La muerte injusta Funesta cruel Se lo llevó Ya no verán Sus ojos grises El resplandor Iluminado Del nuevo otoño Ni sentirán Sus labios niños El primer beso Suave dulzura Posarse leve Ni jubilosos Le abrazarán Los compañeros Cuando a la meta Llegue el primero Descanse su alma en la paz del Señor Por los siglos de los siglos Amén Lux aeterna luceat eis domine
Y dijo el Señor : Es bueno y necesario y conveniente que el hombre se recoja,se ensimisme en la calma y serena intimidad en la profunda y callada quietud. De la vorágine se desentienda del ruido,del estruendo turbulento y renuncie a las pompas de las luces del mundo vanidades engañosas. Y se enclaustre,se aquiete,se sumerja en los sonoros mágicos silencios de su universo ignoto inexplorado, oscuro arcano ,insondable misterio Descubra los recónditos secretos ocultos escondidos enigmáticos en los recovecos del laberinto único sorprendente irrepetible. Vencidos los trabajos y las pruebas concluya la tarea a él señalada en el remoto inicio de los tiempos. Y derrotado el Minotauro mítico al fin encuentre la paz y el sosiego, y en las eternas moradas descanse
Duerme mi niña Duerme mi amor Cierra tus ojos Limpios y claros Lejos nos vamos Atrás dejamos El miedo oscuro De los refugios Atrás dejamos La negra muerte El odio ciego Atrás dejamos Aquella casa Donde felices Hasta ayer fuimos Nada dejamos Nada tenemos Te tengo a tí A mí me tienes Y eso nos basta Y eso nos llega Duerme mi niña Duerme mi amor
La luna llora triste
Tras las nubes oscuras
Se oculta por no ver
La sangre derramada
En los verdes trigales
Los muertos insepultos
Que mudos,ciegos
Abandonados
En silencio la buscan
En silencio la llaman.
Extraños compañeros
De viaje se hacen
En las fosas comunes
Por un destino amargo
Funesto y cruel unidos .
Los negros crematorios
Siniestros rugen
Arden cuerpos y sueños
Arden besos y amores
Para siempre perdidos
Y nada queda...nada
Tan sólo sus cenizas
Tan solo quedan lágrimas
Muerte y desolación
Algunos días Recuerdo amor Tus besos cálidos Tus rojos labios El calor de tu cuerpo Que contra el mío Se acurrucaba Algunos días Vuelven a mí Aquellos días En qué tú y yo Fuimos felices
Algunos días Cuando te miro niña Veo en tus ojos Faroles encendidos Negro azabache Los azules del cielo Y los verdes del mar
Entre nosotros
Un muro con cristales
Tú levantaste
Entre tú y yo
Un muro levantaste
Y temerosa
De que mi amor pudiera
Fácil salvarlo
De punzantes cristales
Lo coronaste .
De roja sangre llenas
Mujer ingrata
Mis manos.....Y mis ojos
Enamorados lloran.
UCRANIA Por la vereda Marcharon a una guerra Que no quisieron Por la vereda A la noche regresan Muertos y heridos Por la vereda Inocente la sangre Cubre mis lágrimas Callan las risas Callan los cantos, callan Lloran los niños Callan los mirlos Ruiseñores y tordos Callan...Silencio Gritan al cielo De los muertos las voces Maldito seas Maldita sea La sangre de tu sangre La tierra oscura La que te vió nacer Con sal sembrada sea Maldito seas Mil veces Vladimir Maldito seas
Mi musa gatomusa Sueña felina Del sillón en la orilla La negra tinta De sus brillantes ojos Me mira irónica Burlona maquiavelo Ya maquinando Su próxima trastada Mi musa gatomusa
¿Adónde madre mía Tan de mañana vas? A la fuente hijo mío Hijo mío a la fuente A la fuente por agua Por agua limpia y clara A lavarme la cara Por agua fresca y pura Para beberla a sorbos Cuando llegue la sed No vayas madre mía No vayas a la fuente La fuente seca está La ha secado la sangre La sangre derramada De tantos inocentes Amarga y turbia el agua Amarga por las lágrimas Y por la roja sangre El agua de las fuentes Que manan todavía No salgas madre mía Madre mía no salgas Que soplan malos vientos Vientos del Este vienen De odio y rabia cargados Vientos de guerra y muerte Vientos negros y oscuros
De tus mejillas Esa rosa color Arrebolada Al ocaso has robado Amada mía El hermoso fulgor. Y esos tus ojos Misteriosos y negros La dulce magia De la noche serena De la noche encantada
Como nada yo tengo Nada te puedo dar Mas si mi nada quieres Tómala entera toda Nada dejes atrás Que la mitad de nada Puede ser un tesoro Si la sabes cuidar Si la sabes regar Con tus besos de amor Con tus besos de miel
Tenue y sutil un velo de tristeza tus luminosos ojos ensombrece. En tus pestañas negras, largas, brilla una lágrima frágil, diminuta. Elegante discreto tu pañuelo de delicado encaje la retira.