… y el Sol brilló en la Noche
como un clavel de plata.
Nuestros besos murciélagos
volaron de alma a alma.
Y el cambiarnos de cuerpo
bajo la colcha malva
fue un cambiar de antifaz
bajo el agua.
Nuestros besos murciélagos
volaron de alma a alma.
Así, la cárdena gardenia
de mi sueño
fue lentamente deshojada…
… Y el Sol brilló en la Noche
como un clavel de plata.
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