Gotas de poesia en la inmensidad del océano. Poemas propios y ajenos para disfrutar ,para compartir. En la alegría,en la tristeza, en la luz o en la oscura sombra,al principio o al final... compartir un poema es un regalo maravilloso.
Oda a la reina del Iran XIV (fragmento) Alfonsa de la Torre
Pasan las nubes por el cielo de mi soledad
como por la piel de un pantano;
van a hundirse los ocasos en el pozo del
desaliento como
en la muerte,
y yo no tengo un recuerdo que llevar
a mi corazón de mendiga,
soledad más pobre
que la culpa,
ni una lágrima que acercar a mis ojos
de huérfana, soledad sin consuelo
de llanto.
Vuelan los insectos en celo por el aire
de mi soledad.,
braman las novillas en las verdes
praderas primaverales,
y las muchachas de mejillas ardientes ríen
de amor bajo las parras
recargadas de racimos,
y a mí me sobran estos ejemplos de amor,
soledad engañosa,
porque mi amor es ya un caballo podrido
que llena de pestilencia los rincones
de mi soledad, soledad
sin esperanza alguna.
¡Cómo suenan las campanas lúgubres
en el silencio de mi soledad!
¡Con qué dolor se estremecen las campanas
extendiendo sombra
sobre las colinas!
Y yo no puedo desear el descanso de la hierba,
soledad angustiosa,
porque la muerte es para mí una cita oscura,
un vestido de lepra,
un sueño de fuego que quema la razón
apagando la carne,
soledad sin redención posible,
que eres tan sólo soledad,
soledad triste,
que no puede ser tampoco triste
porque un Dios justo va a pesar mi tristeza desde lo alto,
soledad sola,
soledad desoladamente sola en tu negación.
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