Fin de lo ido
El reloj no detiene el sonido del movimiento
un frío ronroneo de metal murmura tiempo aplaca
el vacío del cuarto una hueca necesidad de frecuencia
que mide las pausas que nunca llegan porque
el reloj no se detiene para contar a quien
dejó la habitación donde alguien aún sentado escucha
.
Gone is Over
.
The clock never stops the sound of movement
a cold purr of metal murmurs time placating
the room´s emptiness a hollow need of regularity
measuring the pauses which never como because
the clock never stops to count the one that
has left the room where one still sits listening
.
Isel Rivero, ´Words are Witnesses/ Las palabras son testigos´. Prólogo y traducción de Benito del Pliego (ed. Verbum, 2010)
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