On Raglan Road on an autumn day I met her first and knew
That her dark hair would weave a snare that I might one day rue;
I saw the danger, yet I walked along the enchanted way,
And I said, let grief be a fallen leaf at the dawning of the day.
On Grafton Street in November we tripped lightly along the ledge
Of the deep ravine where can be seen the worth of passion's pledge,
The Queen of Hearts still making tarts and I not making hay -
O I loved too much and by such and such is happiness thrown away.
I gave her gifts of the mind I gave her the secret sign that's known
To the artists who have known the true gods of sound and stone
And word and tint. I did not stint for I gave her poems to say.
With her own name there and her own dark hair like clouds over fields of May
On a quiet street where old ghosts meet I see her walking now
Away from me so hurriedly my reason must allow
That I had wooed not as I should a creature made of clay -
When the angel woos the clay he'd lose his wings at the dawn of day.
En Raglan Road un día de otoño la encontré por primera vez y ya supe
Que su negro cabello tejería una trampa que yo un día lamentaría ;
Ví entonces el peligro , sin embargo caminé siguiendo el camino encantado ,
Y dije, dejemos al dolor ser una hoja caída al amanecer del día.
En Grafton Street en Noviembre caminábamos tu y yo alegres por el borde
Del barranco donde puede ser visto el valor de las promesas de la pasión,
La Reina de Corazones con sus tartas y yo sin aprovechar la ocasión
Oh amaba demasiado y por una cosa u otra la felicidad se desperdicia.
Le entregué los dones de mi imaginación,le descubrí el secreto conocido
Por los que conocían a los verdaderos dioses del sonido y de la piedra
De la palabra y la tinta. Nada escatimé , y para recitar le hice unos versos
Con su nombre en ellos ,su negro cabello como nubes sobre campos de Mayo.
En una tranquila calle donde los viejos fantasmas se reúnen, la ví
alejándose de mi rápidamente . Mi razón debía reconocer
Que me había enamorado, como no debía, de una criatura hecha de barro
Y cuando un ángel corteja la tierra ha de perder sus alas al amanecer.
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