Cambiando la seda por el percal
COPLAS A LA MUERTE DE FERNANDO VILLALÓN
Fernando murió muy lejos
del Guadalquivir natal,
río de taurinos peces
que, en garrochas de cristal,
dando el salto del trascuerdo,
saltan el testuz del mar.
¡Qué manos izquierda tenía
en faenas de amistad!
¡Qué inteligencia en la brega!
¡Quién lo habría de esperar
Tan pronto, cuando cambiaba,
la seda por el percal!....
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