Gotas de poesia en la inmensidad del océano. Poemas propios y ajenos para disfrutar ,para compartir. En la alegría,en la tristeza, en la luz o en la oscura sombra,al principio o al final... compartir un poema es un regalo maravilloso.
La Belle Dame Sans Merci / La Bella Dama Sin Piedad. John Keats.
La Belle Dame Sans Merci
Ballad.
I
O WHAT can ail thee, knight-at-arms,
Alone and palely loitering?
The sedge has wither’d from the lake,
And no birds sing.
II
O what can ail thee, knight-at-arms!
So haggard and so woe-begone?
The squirrel’s granary is full,
And the harvest’s done.
III
I see a lily on thy brow
With anguish moist and fever dew,
And on thy cheeks a fading rose
Fast withereth too.
IV
I met a lady in the meads,
Full beautiful – a faery’s child,
Her hair was long, her foot was light,
And her eyes were wild.
V
I made a garland for her head,
And bracelets too, and fragrant zone;
She look’d at me as she did love,
And made sweet moan.
VI
I set her on my pacing steed,
And nothing else saw all day long,
For sidelong would she bend, and sing
A faery’s song.
VII
She found me roots of relish sweet,
And honey wild, and manna dew,
And sure in language strange she said –
«I love thee true.»
VIII
She took me to her elfin grot,
And there she wept, and sigh’d fill sore,
And there I shut her wild wild eyes
With kisses four.
IX
And there she lulled me asleep,
And there I dream’d – Ah! woe betide!
The latest dream I ever dream’d
On the cold hill’s side.
X
I saw pale kings and princes too,
Pale warriors, death-pale were they all;
They cried – «La Belle Dame sans Merci
Hath thee in thrall!»
XI
I saw their starved lips in the gloam,
With horrid warning gaped wide,
And I awoke and found me here,
On the cold hill’s side.
XII
And this is why I sojourn here,
Alone and palely loitering,
Though the sedge is wither’d from the lake,
And no birds sing.
La Belle Dame Sans Merci
La Bella Dama Sin Piedad
Balada
I
Oh que te aflige armado caballero,
Deambulando solitario y pálido?
Se han marchitado los juncos del lago
Y mudos, en silencio están los pájaros.
II
Oh que te aflige armado caballero!
Tan ojeroso ,demacrado y triste?
de la ardilla el granero lleno está,
Y la cosecha ha sido recogida
III
En tu frente reluce un blanco lirio
Húmedo de febril deseo y angustia
Y en tus mejillas perdiendo color
Una rosa, estará marchita pronto.
IV
Una dama encontré en los verdes prados,
De radiante feérica hermosura,
Largo su pelo, ligero su paso,
Y salvajes sus bellos ojos negros
V
De flores una guirnalda tejí,
Y también aromáticas pulseras;
Al amarme a los ojos me miró,
Y luego suavemente suspiró.
VI
En mi airoso corcel subí a la dama
Y mis ojos prendados en los suyos
Ciegos quedaron, hacia mí girada
me canto de las hadas la balada
VII
Raíces dulces para mí encontró,
Y miel salvaje, y maná de rocío
Y en una lengua extranjera me dijo
En verdad caballero mío te amo
VIII
A su élfica encantada gruta mágica
Donde lloró y suspiró me llevó
Y allí sus ojos salvajes cerré
Con mis enamorado dulces besos
IX
Al dulce arrullo de su voz dormido
Hechizado en sus brazos el postrero
De mis sueños soñé ,cuitado peno
En la fría ladera de la loma
X
Pálidos reyes y princesas ví
Guerreros pálidos, como la muerte
Que a coro me gritaban de la bella
Cruel sin piedad señora preso estás
XI
En la penumbra sus labios hambrientos
De par en par abiertos, ví. Advertencia?
Me desperté y me encontré en la ladera
de esta sombría y pendiente colina
XII
Y por este motivo moro aquí
pálido en soledad deambulando
Entre los juncos del lago marchitos
Y los pájaros mudos, en silencio .
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario