Infinitos y oscuros

Infinitos y oscuros

Nacer el día

Tus negros ojos miran

En sus aguas profundas

Navegan quedos

Tristes mis sueños rotos

Añorando tus besos

Islas y sueños

Islas y sueños

Noche y silencio

Tiempo que escapa

Entre los dedos

Nubes lejanas

Traen las lluvias

Agua en los campos

Tilo

Atiende las palabras

Temblorosas que el viento

Entre las hojas

Nuevas del viejo tilo

Te murmura y te canta

Al salir las estrellas

Nacer

Venimos todos

A este mundo desnudos

Llorando miedos

Inquietos y huérfanos

Entre ruidos y voces

Nunca estuvimos

Tan solos y perdidos

Extrañamos la luz




Cerramos nuestros ojos

Abrimos los pulmones

Y entonces respiramos

Lirios y malvas

Entre los lirios

Juegan los niños

Entre las malvas

Mueren los viejos

Pasan los días

Ligeros vienen

Ociosos huyen

Honor

Honor eterno

Ofrendas y laureles

Nadie podrá

Olvidar sus hazañas

Recordemos al héroe

Lápidas blancas

En el silencio olvidados

Claman los muertos

Por la sangre vertida

Por los sueños rotos 

 

Héroes

Héroes de otros tiempos

Oscuros y sombríos

Navegan mares

Océanos remotos

Rumbos sin brújulas

Nínive

Ojos risueños

Castaños relucientes

Abren la puerta

Sonríes y en tus labios

Infinitos los besos

Ópalos y ónices

Nacen leves y mágicos




Duermes y sueñas

Orientales ciudades

Nínive y sus jardines

Amores imposibles

Pasan los días breves

Pasan los días breves

Alegres unos y otros tristes

Sin pausa ni reposo

Asoman ya dorados

Reflejos del otoño

El Roble

Pasé fugaz sin ruido

Apenas un suspiro

Sólo el añoso roble

Al borde del camino

Recordará mi paso

Al calor de tus besos

He vivido y soñado

Al calor de tus besos.

Hoy lejanos y ausentes


Bajo los cielos limpios

Inmensos y sin nubes

Transitan por los mares

Azules e infinitos

Recuerdos y tristezas

Jamás olvides

Jamás olvides

Unir con dulces besos

Noches y sueños

Iluminar tus negros

Ojos bajo la luna

Jade

Jade esmeralda

Una princesa triste

Nácar y perlas

Iridiscentes

Orientales y mágicas

Zarzamoras

Sólo me quedan

En mi leve memoria

Noches de Agosto

Sueños de aquel verano

Al despertar

Temblorosos regresan

Entre los dedos

Zarzamoras maduras