En sus entrañas guardaba
Cuentos jamás contados
Y en la magia de sus ojos
Giraban sin cesar
Molinillos de papel
De sus manos nacían
Rosas y blancas palomas
Y de sus labios versos
De agua clara y transparente
Para calmar la sed
De los niños boquiabiertos .
De los niños asombrados
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