En la tupida red
De tus encantos
Padezco, peno y sufro
De tus amores
Cautivo y Prisionero
Enamorado
En mi blanco velero
Rotas las velas
Perdido el gobernalle
Entre las olas
Navego a la deriva
Tus negros mares
Engañosos tus ojos
Faros traidores
A tus rocas me arrastran
Marino errante
Holandés condenado
Mi singladura
No ha de tener remate
Hasta que náufrago
Muera a tus pies rendido
Tu nombre susurrando
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