Cada mañana
cuando me despierto
Una sencilla
plegaria te elevo
Mantén Señor
en todas esas pobres
Criaturas
para la muerte creadas
Tus ojos amorosos
y piadosos
Y cada tarde
al llegar el ocaso
La bendición
te pido para el pueblo
Por si no perduramos
a la noche
Instantes pasajeros y fugaces
Cierto es
que ni absolutamente malos
ni tampoco
completamente buenos
Somos quienes
vivimos nuestras vidas
Bajo la blanca luz del bosque lácteo
Y Tú sin
duda serás el primero
En destacar lo
mejor de nosotros
Perdonando,olvidando
lo peor
Déjanos ver Señor
un nuevo día
Bendícenos a
todos esta noche.
Y al sol dorado que lento se oculta
Saludamos , decimos al unísono
Adiós... provisional
y momentáneo
Adiós, … mejor
mañana un nuevo đía
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