LOS MUERTOS
Sus frías y quietas pupilas
Escrudiñaban en lo más profundo
de la noche infinita
Y atentos escuchaban
Los rítmicos latidos
De las esferas
Que en el éter inmenso
Al unísono giran
En busca de los signos
De las señales
Que anuncien la llegada
Del esperado día
Del día prometido
No hay comentarios:
Publicar un comentario