La hermosa clepsidra
De alabastro y jade
Presente de Cronos
Castrador de dioses
Devorador de hijos
Deja caer lentas
Sus amargas lágrimas.
El fulgor efímero
De la hermosa rosa
En el mediodía
Brilla luminoso
Inunda su aroma
El enamorado
Mágico jardín
Helios asombrado
Hijo de Hiperión
Tira de las riendas
Se agitan inquietos
Los briosos caballos
Pirois y Flegonte
Éoo y Aetón
Pasado el asombro.
Ya libres del freno.
Cabalgan de nuevo
Hacia sus divinos
Dorados establos
Hacia los dominios
De Nicte la diosa .
Siguiendo las órbitas
Que las leyes cósmicas.
Precisan, imponen
A los poderosos
Inmortales dioses
Y a los infelices
Míseros mortales.
El día se apaga
El sol llamarada
En el horizonte
En el mar profundo
Donde Poseidón
Dueño y señor reina
Lentamente se hunde
El joven Titán
Barbado y canoso.
De Urano y de Gaia
Hijo, temeroso
De la profecía.
Feroz cruel devora
A su propia prole
Mientras la clepsidra
Lenta , gota a gota
Destila el tiempo
Y la rosa …
Fulgor en el jardín…
Es tan sólo
Olvidado recuerdo.
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