Al abrir la vieja blanca nevera
Las ciruelas maduras y jugosas
Dulces relucientes apetitosas
Que esperaba disfrutar la primera
Para que con fundamento pudiera
Verificar si eran tan deliciosas
Delicadas Exquisitas sabrosas
Como William Carlos Williams dijera
Descubrí que estaba casi vacía
Ni tan siquiera una ciruela había
Ni asomo de que una vez las hubiera
La dura realidad contraría
Los dulces sueños de la poesía
¿No tendrás ciruelas en tu nevera ?
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