Tumbado en la vega del río
Acunado por el murmullo
De su clara agua cristalina
El alto sol del mediodía
Filtrado por los abedules
Cálido suave me calienta
En el límpido azul ligeras
Solitarias nubes navegan
Lentas, suaves y vagorosas
Adivina adivinanza
Aquella una mariposa
Un caballito de mar
Aquella de allí parece
Y aquella otra mi princesa
Aquella... un ornitorrinco
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