Nada has de temer vieja amiga
Que cuando la última palabra
Sea dicha precisa exacta.
Entonces mi cuerpo con calma
Paz y sosiego he de entregar
Y acurrucado como un niño
En la ternura de tus brazos
Cerraré mis cansados ojos
Besaré tus cálidos labios
Y despacio muy muy despacio
Sin prisas ….Me sumergiré
En la infinita transparencia
Del mar de las ausencias
Del mar de los olvidos
Del mar de los silencios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario