Tu sereno mirar señora mía
De mis heridas bálsamo consuelo
De mis cuitas de amor, de mi desvelo.
De mis sueños razón de mi alegría
Tus ojos, faro en mi noche sombría,
Esplendorosos brillan en el cielo.
A su radiante luz perdido apelo
Reluciente fulgor del mediodía
Sin tu mirar profundo no sería
Mi vivir un vivir que aún valiera
La pena ser vivido amada mía
Si por tus dulces ojos yo muriera
dulce muerte sería vida mía
la mejor que un mortal tener pudiera
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