Nada tienes que temer vieja amiga.
Cariñosa compañera
A mi lado toda la vida
Y cuando se cumpla el tiempo marcado
Y las últimas palabras
Exactas y precisas, dichas
Entonces calmo rendiré mi cuerpo
Y al abrigo de tu pecho
Me acurrucaré como un niño
Y Cerraré mis fatigados ojos
Besaré tus dulces labios
Y muy, muy despacio,...sin prisas
Calladamente me e sumergiré ….
En la infinita transparencia
Del mar de las ausencias
Del mar de los olvidos.
Del mar de lo silencios.
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